viernes, 1 de agosto de 2014

NEUROCIENCIA Y DERECHO PENAL

Cuando Manuel Maroto decidió coordinar la publicación para el  2013 del libro “NEUROCIENCIA Y  DERECHO PENAL, nuevas  perspectivas en el ámbito de la culpabilidad  y  tratamiento jurídico – penal de la  peligrosidad” tomó  como referencia  los mejores  penalistas  de  España y el  criterio de algunos neurocientificos cuyas  opiniones logran  centrar la  discusión,  lamentablemente la  voz  de la  ciencia no  se logra equilibrar  plenamente con la voz  de la  justicia, aunque  no  deja  de  ser  interesante las  posturas  de los  penalistas sobre el  derecho,  la  justicia y la  autodeterminación en una  sociedad que esta en pleno cambio. Y aunque en  habla ingles a hay  un libro  con un propósito  similar Behaviorological Rehabilitation and the Criminal Justice System (2013), la novedad del libro  de  Maroto es que vine  publicado  para lectores de habla  hispánica. 

El primer  ensayo  que aparece en esta  compilación hace  referencia a la  forma como se puede ver desde la ciencia el desarrollo de la voluntad desde  lo  evolutivo. El  escrito  plantea que desde la aparición de la  técnica de Golgi  para identificar la forma como se generaba  la  estructura y  organización  de las  células de los  sistemas nervioso  central y  periférico,  así  como de  la  aparición del  principio de polarización dinámica descubierta por Santiago Ramón y  Cajal ,  se han hecho una  gran  cantidad  de avances  sobre  la explicación del  funcionamiento  de nuestro  cerebro, explicaciones que remiten finalmente  al  planteamiento de  Hipocrátes: “los  hombres deberían saber que del  cerebro, y  nada  más que del  cerebro  vienen  las  alegrías, el  placer, la risa, el  ocio, el  ocio, las penas, el abatimiento y las lamentaciones”, Sin embargo  es  en este  tiempo en  el  cuál  se estudia el cerebro para analizar  cómo funciona la toma de decisiones y  no desde la  psicología sino desde la  misma estructura. 


Y entonces  viene  un planteamiento importantísimo en este caso “¿existe una  posible inexistencia de  responsabilidad penal? O  efectivamente existe el Libre Albedrio. Pasar de estudiar las funciones  motoras a  estudiar el comportamiento humano, es un  avance que  puede  tener implicaciones sobre  la concepción misma  del  ser  humano.